Hoy quiero tratar un tema importante, el valor de la ortografía.
Cada vez le damos menos importancia a la ortografía, nos acostumbramos a ver “hay” en lugar de “ahí”, ver “haber” en lugar de “a ver”, “as visto?” en lugar de “¿has visto?”. Además, nos justificamos diciendo “bueno, pero ya me entiendes, ¿no?”. Y como este, mil casos más.
Vivimos en el mundo de la imagen, hoy en día lo que proyectas es muy importante. Sin embargo, descuidamos la ortografía, siendo, en muchas ocasiones, la carta de presentación de una persona. Pongámonos en situación, cuando presentas un currículum a una empresa, ¿crees que es importante la ortografía? Seguro que piensas que sí, en este caso cuidamos la manera de escribir porque es el primer contacto que van a tener contigo. Si entregas un currículum lleno de faltas, tienes pocas posibilidades de que te cojan, y ¿por qué pasa esto? Porque la manera de escribir de alguien dice mucho de sus conocimientos, de su cultura y de su educación, ¿qué pensarías de alguien que escribe “llo” en lugar de “yo”?
No tendría que ser así, pero alguien que escribe correctamente o que habla con un registro más elevado siempre es considerado más inteligente. Por lo que no es descabellado pensar que cuanto mejor escribas, mejor imagen proyectas. Y, en muchos casos, y sobre todo en el mundo laboral y educativo, la ortografía adquiere una importancia fundamental.
En el ámbito más personal, más privado, cometemos más faltas. Por ejemplo, se nos olvida poner los dos signos de interrogación al formular una pregunta, o no ponemos acentos. ¿Está mal? Sí, pero está mejor visto porque es nuestro ámbito de confianza, ya tienen una imagen elaborada de nosotros. Pero ¿cuál es el problema de esto? Si nos acostumbramos a no poner acentos o a no utilizar bien los signos de puntuación, corremos el riesgo de que no sepamos utilizarlos correctamente cuando sea necesario. En la ortografía, tiene un papel muy importante la memoria fotográfica, si lees una palabra escrita correctamente y después la lees escrita de manera incorrecta, seguramente sepas que ahí algo está mal, “te da al ojo” como se suele decir. Por eso, los docentes somos “tan pesados” con la lectura, ya que es la mejor manera de que adquieras conocimientos de ortografía y mejores tu redacción. Puedes leer cualquier cosa, sobre cualquier tema, pero fijándote siempre que sea de una fuente fiable en la que se cuide la ortografía. Me explico, si lees opiniones de foros, podrás darte cuenta de que los participantes no cuidan su expresión (la mayoría de veces). Pero, si compras un libro o si lees un artículo de una revista, sí que encontrarás una redacción cuidada y una buena ortografía.
Lo mismo pasa en las redes sociales, al poner un tweet o escribir la descripción de una foto en Instagram tendemos a cometer faltas de ortografía y pensamos “¿qué más da? La gente sabe lo que quiero decir”. Sin embargo, la imagen que subes sí que la cuidas al máximo, sabes perfectamente lo que quieres proyectar hacia el resto de personas, porque como decía antes, estamos en el mundo de la imagen, de lo que proyectas hacia los demás. Por esto, es necesario que cuides también la ortografía, porque sigue siendo un elemento importantísimo dentro de este mundo, es tu carta de presentación y, en muchos casos, es el primer contacto que vas a tener con gente que aún no te conoce.